¿Qué diferencia a una persona despierta de una que aún no ha despertado?
Madurez y consciencia
Una persona madura escucha y sigue la voz de la conciencia, piensa con su propia mente y analiza de forma independiente todo lo que oye, ve y lee.
Una persona inmadura simplemente repite como un loro lo que oye en la escuela, la radio, la televisión, los periódicos, las revistas o las Sagradas Escrituras. Cree que esa es su opinión personal, aunque la haya aceptado ciegamente.
He aquí un ejemplo:
Una persona se considera creyente. Dice: “Leo las Sagradas Escrituras”, pero no reflexiona sobre aquello que contradice la conciencia o que es irracional e incluso cruel.
¿Por qué la humanidad se ha dividido en religiones?
Preguntemos a alguien: “¿Quién eres?”. Responde: “Soy musulmán, chií”. Preguntamos: “¿Es verdadera tu fe?”. Y responde: “¡Por supuesto! ¡Es la única verdad!”.
Luego preguntamos a otro, de otra religión o denominación — y todos responderán lo mismo.
¿Por qué?
Si hubieras nacido en otra familia, profesarías otra religión con la misma convicción.
El tiempo de prueba para la humanidad
Vivimos en el fin de los tiempos, un tiempo de prueba que comenzó a finales de 2019.
Ahora es la etapa final antes del Día del Juicio, anunciada en todas las religiones.
Mientras tanto, los satanistas del mundo siguen enfrentando a las naciones; dividiéndolas en religiones y denominaciones; distrayéndolas con entretenimiento, deportes, redes sociales o cuentos espirituales vacíos como “solo cree y espera”.
Mientras tanto, el collar digital alrededor de la humanidad continúa apretándose. Nos dicen que nada depende de nosotros, que debemos confiar ciegamente y esperar.
¡DESPIERTA! Ha llegado el momento de crecer espiritualmente y empezar a actuar.
Debemos detener los conflictos, impedir una gran guerra, luchar por nuestros derechos y evitar la implantación de microchips que convertiría a la población en ganado sin derechos.
La elección de cada alma
Los acontecimientos actuales se dan para que la humanidad vea la esencia de sus ídolos, desarrolle criterio propio y proteja el futuro de sus hijos.
Si defiendes la luz —estás del lado del bien. Si permites el mal por indiferencia —estás del lado de la oscuridad.
Estar del lado de la luz es difícil: exige superar miedo, indiferencia y pereza. Es fácil estar del lado de la oscuridad: basta con no pensar, no actuar y seguir a la multitud.
El libro profetizado en el Apocalipsis
Cualquiera puede examinar este libro. Es crucial para cada alma, para tomar decisiones correctas y abandonar ilusiones.
Estúdialo con atención.
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